Hace tiempo que he visto estas galletas en muchos blogs, y tenía ganas de hacerlas. La excusa perfecta, ha sido el cumpleaños de mi suegra, que se ha dedicado a la costura toda su vida, y a la que mis hijos y yo queríamos sorprender el día de su cumpleaños. Para estas galletas, he utilizado la receta básica de galletas de mantequilla que siempre sale bien y además es muy fácil.
INGREDIENTES
- 150 gr. de Mantequilla a Tª ambiente
- 75 grs. de Azúcar glass
- 1/2 c/c. de aroma de vainilla
- 1/2 c/c. de aroma de menta
- 1/2 c/c. de aroma de fresa
- 1/2 Cuch. de sal
- 250 grs. de Harina
- Colorante en gel verde( 2-3 gotas)
- Colorante en gel rojo ( 2-3 gotas)
ELABORACIÓN
Mantenemos la mantequilla a Tª ambiente 3-4 horas para que se ablande. Cuando esté blanda, la mezclamos con el azúcar glass tamizado poco a poco, batiendo con varillas para que se mezcle bien y no haga grumos.
Tamizamos la harina con la sal y la incorporamos poco a poco, mientras mezclamos con las varillas y cuando no podamos amasar a mano hasta obtener una bola de masa.Repartimos la mas en 3, añadimos cada uno de las aromas a una de ellas, y coloreamos las de menta con colorante verde y las de fresa con colorante rojo.Envolvemos en film y enfriamos en la nevera al menos 1 hora para que la mantequilla se endurezca. Esta masa se puede congelar si os sobra, y el día que nos apetezcan galletas recién hechas es tan sencillo como descongelarla a Tª ambiente, estirarla , cortar con cortapastas y hornear.
Transcurrida esa hora, estirar la masa con un rodillo, procurando que nos quede uniforme , de un grosor de 0.5 cm, para que todas las galletas tengan el mismo grosor y se horneen por igual.
Cortar con cortapastas redondos, hacemos los agujeros de los botones con ayuda de una pajita de las de refrescos, y colocamos encima de una placa de horno forrada con papel de hornear.
Introducimos en el horno precalentado a 160º C y horneamos entre 8 y 10 minutos. Es muy importante que no se pasen de ese tiempo, porque si no se quedarían muy duras, y se oscurece el color.
Sacamos del horno, dejamos que el horno se enfríe con la puerta abierta unos 15-20 minutos y volvemos a meterlas en el horno apagado unos 5 minutos para que queden crujientes.
Dejamos enfriar sobre una rejilla, y ¡listas para coser y comer!
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