Hay muchas razones por las que me gusta mi blog:
- Me ha permitido aprender mucho sobre cocina, repostería, fotografía, informática... ¡y lo que me queda por aprender!
- Además, es algo mío, que he creado yo solita, desde la nada y que he ido modificando poco a poco.
- Me ha permitido conocer a gente estupenda, que comparte conmigo la afición por la cocina, personas solidarias con las que he colaborado y que me han demostrado lo generosa que puede llegar a ser la gente, y que me han aportado una satisfacción personal que no os podéis imaginar.
- Gracias a mi blog, he ampliado mis horizontes personales y profesionales, siempre me ha gustado escribir y el blog me permite escribir sobre un tema que me apasiona.
- He implicado a mi familia en mi blog: mis hijos y mi marido me preguntan antes de comerse una nueva receta si ya la he fotografiado, jajaja, colaboran conmigo en algunas recetas, me ayudan con las fotos y nunca protestan por ser mis "conejillos de indias".
- Por supuesto, lo mejor de mi blog: los seguidores y seguidoras que me dejan comentarios tan cariñosos, que valoran el trabajo que lleva mantener un blog, y que me sorprenden tantas veces, cuando a los 2 minutos de publicar una nueva receta ya me están dejando un comentario.