En casa nos encantan estos bizcochos tan esponjosos, los he elaborado en varias ocasiones y con diferentes ingredientes y siempre triunfan. Aprovechando que las mandarinas están en su mejor momento de sabor, lo he aromatizado con mandarinas y la mezcla de especias que utilicé para la cheesecake de calabaza, que le han dado un sabor delicioso.
INGREDIENTES
- 3 Huevos grandes
- 250 gr. de Harina de repostería
- 200 gr. de Azúcar
- 200 grs. de Mantequilla
- 125 ml. de Buttermilk
- 1/2 Sobre de levadura química
- Ralladura de 1 mandarina
- El zumo de 1 mandarina
- 1/2 c/c de especias para tarta de calabaza
- 2 c/p de Zumo de mandarina
- 100 grs. de Azúcar glass
Preparamos el buttermilk, añadiendo 1 cucharada de zumo de limón a la leche a temperatura ambiente para que se corte y dejamos reposar 10 minutos. Los bizcochos elaborados con este sustituto del buttermilk, quedan muy esponjosos, he probado con varias recetas diferentes y me gusta el resultado.
Mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y la ralladura y el zumo de mandarina y añadimos los huevos de 1 en 1. Batimos hasta que quede una mezcla homogénea, incorporamos la mitad del buttermilk.
Añadimos la mitad de la harina tamizada con la levadura y la mezcla de especies. Mezclamos bien y agregamos el resto del buttermilk y la otra mitad de la harina. Mezclamos bien, sin batir demasiado.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos a 180º C durante 40-45 minutos.
Dejamos enfriar 10 minutos, colocando el molde sobre una rejilla y desmoldamos .
Para el glaseado , mezclamos las 2 cucharadas de zumo de mandarina y azúcar glass , mezclando hasta formar una pasta fina que cubra el dorso de una cuchara. Cubrimos el bizcocho con el glaseado y dejamos enfriar, hasta que el glaseado se seque.
Ahora mismo me paso por I Love Bundt Cakes para ver todos los fantásticos bundt cakes que han reunido ¡ Feliz fin de semana!