BOLLOS SUECOS SEMLOR

lunes, 23 de marzo de 2015

Esta es una de esas recetas que tenía pendiente desde hace tiempo. Cada primavera veía estos ricos bollos suecos y , por un motivo u otro, no me he atrevido a hacerlos hasta hace una semana. Y en casa les han gustado tanto que tengo que repetirlos un fin de semana de estos.


Os cuento cómo los he hecho:
INGREDIENTES:
  • 25 Gr. de levadura de panadería prensada
  • 150 ml. de leche
  • 1 Cucharadita de azúcar
  • 1 Huevo
  •  50 gr. de mantequilla
  •  50 gr. de azúcar
  •  1 Pizca de sal
  •  400 gr. de harina de fuerza
  • 1/2 c/p de Levadura química
  • 1 c/c de cardamomo
  • 1 Huevo batido (para pintar la masa antes de hornear)
  • Mazapán o pasta de almendras
  • 2 c/p de agua
  • 200 ml. de Nata montada 
  • Azúcar glass
  • Frambuesas (opcionales)
ELABORACIÓN:
  1. Fundir la mantequilla, mezclar con la leche templada y el azúcar y disolver la levadura. Añadir el huevo batido, el cardamomo y la pizca de sal. Mezclar bien.
  2. Agregar poco a poco la harina mezclada con la levadura química, hasta que la masa se haga una bola y la superficie esté lisa. Dejar fermentar en un cuenco ligeramente aceitado, tapada con film, durante 1 hora.
  3. Desgasificar la masa y cortar en 10 trozos de 70 grs. Hacer bolas con cada trozo y dejar reposar, separadas entre sí, en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Pincelar con huevo batido, y dejar reposar dentro del horno apagado durante 1 hora, hasta que doblen su volumen.
  4. Precalentar el horno a 200º C, volver a pintar con huevo y hornear a 1/80 º c durante 10 minutos. dejar enfriar sobre una rejilla.
  5. Una vez fríos, con un cuchillo de sierra, cortar la parte superior y sacar parte de la miga del interior, trocearla en un cuenco y remojar con 2-3 cucharadas de leche caliente azucarada. remojar el mazapán con agua y añadir a la miga, mezclar bien y rellenar el interior de los bollos.
  6. Cubrir con la nata montada y colocar en el centro de cada bollo una frambuesa. Cubrir con la tapa que hemos cortado y espolvorear con azúcar glass.


La forma tradicional de servirlos es colocarlos en un cuenco con un poco de leche caliente en el fondo, para que se empapen bien. Pero a mí me han gustado así, tal cual los véis.