En casa nos gustan para desayunar, para merendar...yo creo que si los dejo, los comerían a cualquier hora del día!
En esta ocasión, los he horneado todos juntos en un molde redondo, para ir cortando porciones, y han quedado muy tiernos y esponjosos. Os cuento cómo los he hecho:
INGREDIENTES
PARA LA MASA MADRE:
- 25 Gr. de levadura de panadería prensada
- 100 ml. de leche
- 1 Cucharadita de azúcar
- 2 Huevos
- 75 gr. de mantequilla
- 50 gr. de azúcar
- 1 Cucharadita de sal
- 400 gr. de harina de fuerza
- 1 Huevo batido (para pintar la masa antes de hornear)
- 50 grs. de azúcar moreno
- 115 grs. de mantequilla a tª ambiente
- 100 grs.Pasas sin semillas
- 1 y 1/2 c/p de Canela en polvo
- 4 c/p de Nata líquida
- 60 grs. de azúcar glass
ELABORACIÓN
Para la masa madre, templar los 100 ml de leche, y disolver en ellos la levadura con una cucharada de postre de azúcar. Mezclar bien y dejar reposar tapado con film 30 minutos . En ese tiempo duplica su volumen y el azúcar ayuda a que la levadura haga su trabajo.
Pasada esa 1/2 hora, colocar en el centro de un bol grande la harina tamizada, la cucharadita de sal, el azúcar , los 2 huevos, la mantequilla a temperatura ambiente y la masa madre.
Mezclar bien todos los ingredientes, amasando con las manos hasta conseguir una masa que no se pegue. Al principio parece que queda pegajosa, pero al trabajarla mejora su consistencia y se vuelve más manejable.
Hacer una bola con ella , meterla dentro de un bol, taparlo con film y dejar que la masa suba entre 2 y 3 horas. Yo la dejo dentro del horno apagado, para que las corrientes y los cambios de temperatura no le afecten.
Pasadas las 3 horas, la masa habrá doblado su volumen, la estiramos en la encimera enharinada con ayuda de un rodillo, hasta obtener un rectángulo.
Para el relleno, mezclamos la mantequilla templada con el azúcar moreno, cubrimos con esta mezcla el rectángulo. Enrollamos sobre sí mismo y cortamos porciones de 2 cm. de ancho, y las colocamos en un molde redondo forrado con papel de hornear. Aunque queden espacios en el molde, se cubrirán cuando la masa aumente.
Dejamos reposar 2 horas tapado con un paño de algodón dentro del horno apagado.Una vez transcurrido ese tiempo, habrá vuelto a doblar su volumen.
Pintamos con huevo batido, y con la mitad de la nata y horneamos a 180º C 10 minutos en el horno precalentado , luego tapamos con papel de aluminio para que no se queme la superficie y horneamos otros 20 minutos.
Dejamos enfriar antes de desmoldar.
Mezclamos el azúcar glass con el resto de la nata y una vez fuera del horno, pintamos los bollitos con el glaseado al gusto.
Como siempre os digo en este tipo de recetas, las pasas son opcionales y si no os gusta la canela, podéis darles un aroma diferente con jengibre en polvo, pero es que en casa nos encantan las pasas y la canela, y el aroma que desprenden recién horneados, inunda toda la casa. ¡ Feliz fin de semana!