Estos bollos son muy dulces y ligeros , el glaseado de miel les aporta un sabor exquisito y deben su nombre a una panadería que los hizo famosos en ese conocido barrio de Londres.
INGREDIENTES( SALEN 24 BOLLITOS)
PARA LA MASA :
- 1 Huevo de tamaño grande
- 50 gr. de Mantequilla
- 175 gr. de Azúcar de caña claro
- 1 Cucharadita de sal
- 450 gr. de Harina de fuerza
- 175 gr. de Leche tibia
- 15 gr. de Levadura de panadería fresca
- 60 gr. de frutas confitadas troceadas
- 60 gr. de pasas sultanas
- 40 gr. de Mantequilla fundida
- 60 gr. de Azúcar de caña
- 3 Cucharadas de miel
- 100 grs. de Azúcar moreno
- 85 grs. de Mantequilla
- 5 Cucharadas de leche
Comenzamos mezclando la harina con la sal y el azúcar en un bol grande , hacemos un hueco en el centro y añadimos la leche tibia con la levadura disuelta, la mantequilla derretida y el huevo batido. Mezclamos bien hasta obtener una masa ligeramente blanda que no se pegue. Si nos resulta pegajosa podemos añadir un poco más de harina.
Trabajamos la masa en la encimera enharinada durante 10 minutos , hasta que sea una masa flexible. Hacemos una bola, la ponemos en un cuenco, tapamos con film y dejamos reposar 1 y 1/2 horas en un lugar caliente.
Pasado este tiempo, doblará su tamaño, la ponemos en la encimera ligeramente enharinada y la extendemos para quitarle el aire, estiramos con ayuda de un rodillo hasta obtener un rectángulo de 70 cm x 18 cm. Pincelamos con la mantequilla derretida, espolvoreamos el azúcar moreno y extendemos las frutas y las pasas. Enroscamos como un brazo de gitano, cerramos bien los extremos y cortamos unas 24 rodajas.
Colocamos con la cara cortada hacia arriba en la bandeja de horno cubierta con papel de hornear y cubrimos con una bolsa de plástico, la inflamos y dejamos reposar 1/2 hora, hasta que vuelvan a doblar su tamaño.
Precalentamos el horno a 200º C , y preparamos el glaseado calentando en un cazo todos los ingredientes, que dejamos hervir 1 minuto, hasta obtener un almíbar denso.
Vertemos el glaseado caliente sobre los bollos, horneamos 15-20 minutos, hasta que estén dorados y dejamos enfriar sobre una rejilla.
venamicocina |
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El glaseado de miel les da un sabor y un aroma deliciosos, son adictivos, es imposible comer sólo 1. Y no puedo deciros cuantos días se conservan, ¡en mi casa no pasaron del día siguiente!
Apetecen a la hora del desayuno, a la hora de merendar o para terminar el día con buen sabor. ¡ Feliz semana!
Una delicia, no puedo esperar a probarlo.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas.
Q buena pinta,seguro q estan estupendas,besos
ResponderEliminarpero que ricas se ven, que buena pinta tienen, besitos
EliminarEvem, son exquisitos y con el glaseado de miel, están para morirse!!
ResponderEliminarUn beso
Esmeralda
Que buena pinta! Se ve que la receta tiene historia! Me la apunto, a ver que tal me salen.
ResponderEliminarUn besazo
Adoro los pastelitos con frutitas confitadas uummm!!
ResponderEliminarNieves
Imagino un desayuno bárbaro con estos bollitos y una buena taza de té. Me relamo mientras escribo. Besos.
ResponderEliminarMe los comería doblados, qué delicia. Me encanta la miel para los bollos, es otra historia. Besos
ResponderEliminarUnos boliitos deliciosos, menudo desayuno con un café.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
tienen buena pinta
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