INGREDIENTES( PARA 2 TARROS MEDIANOS):
- 1/2 kg. de Fresas
- 400 grs. de Azúcar
- El zumo de 1/2 limón
- 1 Vaina de vainilla
Lavar las fresas, quitar los tallos y cortarlas, dependiendo del tamaño, en 3 ó 4 trozos. Ponerlas en un cazo al fuego con el azúcar, el interior de la vaina de vainilla y el zumo de 1/2 limón.
Dejar que hierva a fuego medio durante 1/2 hora, hasta que veamos que va teniendo la consistencia de la mermelada. Un buen truco, es colocar una gota en un plato, y si la superficie se solidifica , la mermelada está en su punto.
La mayoría de las fresas se habrán deshecho, a mí me gusta encontrar pequeños trozos de fruta, pero si queremos una textura más uniforme, podemos triturarla.
Poner la mermelada aún caliente en botes de cristal previamente esterilizados, cerrarlos y volver a esterilizar durante 10 minutos en la olla rápida.
Al sacarlos de la olla,darles la vuelta para que no quede aire y dejar reposar así al menos 24 horas. Este método de conservación nos asegura que podremos disfrutar de la mermelada meses después.
Etiquetar y guardar en la despensa.
No hay como una buena mermelada casera para endulzar los desayunos, sin gluten y que se conserva varios meses. ¡ Feliz fin de semana! Y a los que comencéis las vacaciones de Semana Santa, ¡ a disfrutar!
Tiene muy buena pinta, qué tostadas más ricas vas a disfrutar,mmm...Me apetece mucho elaborarla antes de que la temporada de fresas acabe...
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