OREJAS DE CARNAVAL

Qué rápido pasa el tiempo. Este año los carnavales se nos han colado en febrero, casi sin darnos cuenta. La receta de hoy es una de esas de toda la vida, que yo sigo haciendo como hacía mi abuela. Es un postre gallego típico de estas fechas, que no puede faltar en cualquier comida de carnaval.
Es una de las pocas recetas que yo suelo hacer a ojo, porque la masa no siempre lleva la misma cantidad de harina. A mí me gusta que queden finas y crujientes, pero podéis hacerlas más gorditas si os gustan más.
INGREDIENTES

• 2 Huevos
• 100 gr. de Mantequilla
• 1/2 Tacita de Anís
• Cáscara de limón
• El zumo de 1/2 limón
• 100 ml. de Aceite de oliva
• 1 Pizca de sal
• 1/2 Sobre de levadura química
• Harina de trigo ( la que admita)
• Aceite de girasol
• Azúcar glass

ELABORACIÓN
Comenzamos fundiendo la mantequilla, y la dejamos enfriar sin que se solidifique. Calentamos el aceite de oliva  en una sartén y le añadimos la cáscara de limón para que se aromatice, sin dejar que se tueste. Dejamos enfriar, y cuando esté frio retiramos la cáscara de limón y mezclamos en un cuenco con los 2 huevos, la mantequilla fundida, el zumo de 1/2 limón, una pizca de sal, el anís, la levadura  y la harina que la masa nos vaya pidiendo, hasta que nos quede una masa elástica que no se pegue a las manos.
Hacemos una bola con ella y la dejamos reposar 1/2 hora tapada con un paño limpio para que la masa suba ligeramente. Podemos saltarnos este paso, pero si la masa reposa se extiende mucho mejor.
Estiramos la masa con ayuda de un rodillo en la encimera ligeramente enharinada para evitar que se peguen, dándoles forma alargada.
Calentamos el aceite de girasol y freímos las orejas en abundante aceite caliente, dejando que se doren por un lado antes de darles la vuelta.
Escurrimos sobre papel absorbente y espolvoreamos con azúcar glass.

venamicocina

venamicocina

Estas que véis las he compartido esta mañana con mis compañeras de trabajo, nos han amenizado y endulzado la hora del café. No hemos dejado ni una , que estos dulces es mejor comerlos recién hechos, jejeje. ¡ Feliz Carnaval a todos!